Antiguamente, las mujeres de todos los rincones del planeta se reunían en círculos sagrados siguiendo los ritmos de la danza lunar y los ciclos de la naturaleza. Existía una estrecha conexión emocional, psíquica y práctica con estos ritmos; puesto que nuestras ancestras- mediante la observación y escucha de estas fuerzas – pudieron comprender las dinámicas y ciclos del Cosmos. Todo estaba ligado a este entendimiento y Cosmovisión, por lo que la vida y los pueblos se organizaban entorno a ello.

El trabajo claramente era comunitario, destacando las funciones femeninas en la sociedad como el maternaje y cuidado, la nutrición física y emocional de la tribu, las cualidades oraculares y de conexión con las fuerzas invisibles, la sanación con medicinas de la Tierra, el cuidado del fuego del hogar para la alquimia de los alimentos.

Las mujeres conocían su propio poder, albergando la magia de la ciclicidad dentro de ellas para llevar una vida en consonancia con la naturaleza femenina.

Históricamente, esta estrecha relación de la Mujer con la naturaleza y los ciclos lunares se ha ido perdiendo, en detrimento de una primacía masculina y patriarcal cuyo sistema ha durado milenos, hasta la actualidad.

Este vacío de la sabiduría femenina dio paso al olvido y desconexión de nuestra magia como Mujeres, habitando modelos – en todos los aspectos de nuestra vida – que no sólo no nos favorecen sino que alejan de nuestra propia esencia.

Es tiempo de recordar y de recobrar las raíces de la espiritualidad femenina, una espiritualidad que está en la Tierra y en sus ciclos, y bien cerquita de nuestros úteros y corazones.

Te acompaño a descubrir este maravilloso sistema creado por Sajeeva Hurtado, una herramienta para trabajar tu sexualidad y sagrado femenino.

¿Qué es ROAF?

Los ovarios, el útero y los senos son la parte de la anatomía femenina con más potencial energético de todo el organismo, es allí donde se encuentra intrínsecamente la semilla de la vida.

La técnica de respiración ovárica, reúne diferentes secuencias que nos ayudan a contactar con esta energía para aprender a utilizarla en pos de nuestra propia sanación y poderla compartir con otras mujeres.

Es un proceso de sensibilización, conciencia, limpieza y purificación energética. Una vez tomado el contacto con esta energía entramos en una segunda faceta de distribución y sanación alquímica. Este proceso nos permite mantener el flujo energético de nuestro cuerpo fluido y libre y así no sólo prevenir y tratar enfermedades si no también vivir una vida más plena y fértil, al decir fértil nos referimos al sentido más amplio de la palabra, no sólo a concebir hijos físicos.

La mujer es la fuente creativa del universo, es el gran útero creador, donde todo lo que se siembra florece. Esa energía que solventa la vida proviene de los óvulos que se generan en los ovarios.

• Sesiones grupales y talleres.